Sipacate también es una comunidad muy rica en leyendas las cuales hemos escuchado a través del tiempo y de labios de nuestros abuelos como es “El paseo del cadejo por la orilla del estero y la Siguanaba bañándose en los pozos públicos” Antes la Plaza central estaba ubicada donde actualmente se encuentra el Palacio Municipal y había un pozo público y nos contaban nuestros abuelos que allí se bañana la “Siguanaba”. También la “cocha” (cerdo) que corría en todo el pueblo a media noche, el “Duende” que trenzaba caballos y a mujeres de pelo muy largo, estás eran algunas de las historias de Sipacate.
Este municipio es también una tierra de pescadores como su nombre lo indica, en la actualidad se cree qué hay más de 4,000 personas que se dedican a la pesca artesanal, la que se realiza en pequeñas embarcaciones, y la pesca formal que se realiza en lanchas de motor las cuales ingresan diariamente al mar en donde permanecen 2 o 3 días hasta obtener una buena pesca.
También recordamos a los pioneros en este arte quienes fueron Don Lázaro Linares y Don Pedrito Medina que con sus lanchas de madera y remos, estos personajes desafiaban el mar, cada uno por su parte en puntos diferentes.
Sipacate fue elevada a la categoría de Aldea en el año 1975 y en el año 1985 se crea por un grupo de entusiastas maestros el Instituto Básico por Cooperativa que hasta el día de hoy funciona, luego se crea la primera academia de mecanografía “Nuestra Señora de Fátima”.
Antes Sipacate era una población de 2 calles, ahora se constituye una población de más de 10mil habitantes.
*Este artículo es la transcripción de una entrevista realizada a Dalila Tambito.